Por la Organización Socialista Camino de la Libertad
A través del mundo, el Día Internacional de las Mujeres siempre ha sido más que una celebración – es un día de lucha. Fue forjado en la lucha de las obreras textiles de Nueva York, quienes salieron a las calles en 1908 para protestar contra la superexplotación que sufrían en los talleres clandestinos mientras intentaban mantener a sus familias: condiciones laborales peligrosas, horas extenuantes, trabajo infantil y el robo de sueldos. Marcharon brazo a brazo con las suffragettes que luchaban por el derecho al voto de las mujeres. La heroína revolucionaria Clara Zetkin designó el 8 de marzo como un día global de acción para unir a las mujeres del mundo en la lucha por el socialismo y la liberación.
Hoy en día, mujeres de todos los sectores de la sociedad enfrentan ataques renovados por parte de las fuerzas reaccionarias, con Trump y su gabinete de abusadores y odiadores de mujeres encabezando la ofensiva contra nuestros derechos. Pero, así como luchamos antes, volveremos a luchar.
Las mujeres están bajo ataque – pero no vamos a retroceder
Las mujeres en los Estados Unidos hoy están luchando por sus vidas. Trump, el mismo hombre que presume de abuso sexual, se atreve a declararse el “protector de las mujeres.” Esto es una mentira descarada. La realidad es que sus políticas amenazan las vidas y las libertades de millones de mujeres.
Desde que la Corte Suprema anuló Roe v. Wade hasta los cientos de leyes anti-LGBTQ aprobadas por legislaturas estatales, la administración de Trump y sus aliados intolerantes están intentando revertir décadas de progreso. Las órdenes ejecutivas más recientes de Trump prohíben la participación de mujeres trans en deportes, refugios y prisiones, atacan la atención para afirmación de género y eliminan protecciones en la ley federal para las personas LGBTQ.
Las políticas económicas de Trump también perjudican a las mujeres. La eliminación de regulaciones contra la discriminación laboral y la oposición a iniciativas de igualdad salarial han dificultado que las mujeres logren la igualdad de ingresos. La carga sobre las madres trabajadoras se vuelve más pesada, ya que enfrentan la falta de cuidado infantil asequible y menos empleos que paguen lo suficiente para mantener a nuestras familias. La agenda de Trump, establecida en el reaccionario Proyecto 2025, busca prohibir el aborto en todo el país, desfinanciar los servicios de salud reproductiva e imponer políticas reaccionarias que encierran a las mujeres en una posición de subyugación.
Pero no retrocedemos. La lucha por los derechos de las mujeres es una lucha por una democracia consistente, y la lucha por la democracia es parte de la lucha por el socialismo.
Una y otra vez, la clase dirigente subestima el poder de la militancia de las mujeres. Las mujeres han estado al frente del movimiento obrero, liderando algunas de las huelgas más militantes en el periodo reciente. Las mujeres en el sector de la salud, la hospitalidad y la educación se han organizado, han salido a protestar y han logrado avances reales.
Las madres cuyos hijos han sido asesinados por la policía están dirigiendo la lucha contra el terror policial, exigiendo justicia y llevando el sistema a juicio. Las mujeres han liderado la lucha por los derechos reproductivos, saliendo a las calles por millones para protestar contra las prohibiciones y luchando para garantizar el acceso al aborto incluso en los estados donde lo han prohibido. Bajo Trump, las mujeres y familias inmigrantes han enfrentado ataques implacables, pero las ciudades han estallado en resistencia, exigiendo un alto a las deportaciones y solidarizándose con las comunidades inmigrantes. Y en todo el mundo, las mujeres están resistiendo al imperialismo. En Palestina, Filipinas y más allá, las mujeres están en la primera línea de las luchas de liberación nacional.
El Día Internacional de las Mujeres pertenece a las guerreras. Pertenece a las que se niegan a ser silenciadas, a las que toman las calles, a las que organizan sus lugares de trabajo, a las que desafían al sistema que busca oprimirlas.
Construye el movimiento de las mujeres
Como escribió la líder comunista Claudia Jones, la lucha por el socialismo es inseparable de la lucha cotidiana de las mujeres. Históricamente y hoy, las revolucionarias están al frente de este movimiento, y bajo el socialismo, la liberación de las mujeres no es una simple consigna, sino una realidad material. La Revolución de 1917 nos demostró que la Unión Soviética, buscando proteger la salud y autonomía de las mujeres, legalizó el aborto décadas antes de que las democracias burguesas lo hicieran.
No luchamos por el feminismo aguado y de “silla en la mesa” de la clase dirigente – que apoya al capitalismo monopolista mientras no nos da más que platitudes vacías, y que considera los asuntos de las mujeres como problemas personales en lugar de problemas sociales. La ofensiva contra nuestros derechos lo deja claro: bajo el capitalismo, cualquier derecho que logramos ganar puede ser arrebatado por la reacción. Pero lo que nos ha enseñado la experiencia es que nunca debemos huir cuando es hora de luchar y resistir.
Los ataques dirigidos contra nosotras pretenden intimidarnos, confundirnos, desorganizarnos y desmoralizarnos. Pero, en realidad, encienden un fuego. El Día Internacional de las Mujeres es una oportunidad para dedicarnos a sumar nuevas guerreras a nuestra organización revolucionaria y para llevar este movimiento con nosotros a la lucha más amplia para derrocar este sistema podrido.
El 8 de marzo, saldremos a las calles con los puños en alto, sabiendo que la liberación de las mujeres es parte integral de la lucha por un mundo nuevo.
En el Día Internacional de las Mujeres: ¡Levántate y Lucha!
¡Defiende los derechos de las mujeres y la salud reproductiva!
¡Defiende los derechos LGBTQ y Trans!
¡Solidarízate con las mujeres de Palestina!¡Alto a las deportaciones, mantén las familias juntas!
