OSCL en solidaridad con el presidente Maduro de Venezuela

La Organización Socialista Camino de la Libertad denuncia el más reciente ataque del presidente de EE. UU., Donald Trump, contra el presidente de Venezuela, Nicholas Maduro. Es otro intento escandaloso de EE. UU. por criminalizar a Venezuela y a sus líderes. La fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, declaró que EE. UU. ofrecía 50 millones de dólares por información que llevara al arresto del presidente venezolano. ¡Nosotros decimos que el presidente Maduro vale mucho, mucho más!

Como cualquier otra recompensa que EE. UU. ha puesto sobre el presidente Maduro, ésta no será reclamada. Está basada en acusaciones falsas de mentirosos que mienten – el presidente Trump y la fiscal general Pam Bondi. Como ex conductor de autobús y presidente de un sindicato, confiamos en que el presidente Maduro es moral y digno de confianza, especialmente en comparación con sus acusadores. Maduro tiene mucha fortaleza de carácter y se enfrenta al imperio que intenta derrocarlo.

El Departamento de Estado de Trump acusa al presidente Maduro de corrupción y narcotráfico, vinculando al gobierno de Maduro con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, las FARC firmaron un acuerdo de paz en 2016. Pero, a la Casa Blanca de Trump simplemente no le importa la información actual. Trump quiere fingir que es fuerte, mientras a su alrededor el imperio estadounidense se debilita.

Trump se presenta públicamente como si dictara a otros, mientras que en la realidad envía equipos de negociadores a conseguir acuerdos sobre prisioneros, inmigrantes e incluso niños separados de sus padres por la Patrulla Fronteriza de EE. UU. y ICE. Otros países que negocian con EE. UU. deberían tomar nota de cómo lo hace el presidente Maduro.

Las acusaciones de Trump son una serie de narrativas falsas, informantes pagados y traidores a Venezuela que robaron millones en su camino a Florida. Al parecer, entre más grandes son las mentiras, más aumenta la recompensa, duplicándose de 25 millones de dólares.

El último intento de voltear a un alto funcionario venezolano terminó mal para Trump en su primer mandato. En otra victoria del presidente Maduro, Venezuela logró la liberación de Alex Saab, el negociador responsable de romper las sanciones económicas de EE. UU. El diplomático venezolano Alex Saab mantuvo la frente en alto a pesar de tres años detenido en EE. UU. y ser torturado. Se negó a someterse a las mentiras de la DEA, convirtiendo la única audiencia realizada en un desastre para el Departamento de Estado. Maduro negoció el regreso de Saab, y Saab se desempeña como Ministro de Industrias y Producción Nacional de Venezuela desde el 18 de octubre de 2024.

Increíblemente, los intentos de EE. UU. por desestabilizar y derrocar la Revolución Bolivariana de Venezuela ya llevan 25 años. El presidente Bush apoyó un fallido golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, lo que solo fortaleció la Revolución Bolivariana y la determinación de sus líderes. Luego, el presidente Obama declaró al gobierno venezolano una amenaza a la seguridad nacional e impuso sanciones económicas, que fueron intensificadas por Trump y después por Biden.

La respuesta del PSUV (el partido gobernante de Venezuela) a las sanciones estadounidenses fue ampliar y profundizar la economía venezolana y orientar la producción a servir a su propia gente en lugar de a Wall Street. La Revolución Bolivariana implementó rápidamente y de manera constante reformas en educación, vivienda, producción de alimentos, atención médica y gasto social. A pesar de las dificultades generadas por las sanciones de EE. UU., esas reformas, y las innovaciones que requieren, siguen avanzando hoy en día.

Durante el último mandato de Trump, hubo mercenarios estadounidenses capturados intentando derrocar violentamente al gobierno electo de Maduro. Más mercenarios estadounidenses fueron capturados el año pasado. Anticipando más incursiones armadas respaldadas por EE. UU., investigadores descubrieron un gran arsenal de explosivos justo esta semana. Las Fuerzas Armadas de Venezuela siguen al frente en la defensa y avance de la Revolución Bolivariana. Las milicias populares continúan entrenándose y preparándose para repeler a invasores extranjeros. EE. UU. sería tonto al atacar. A pesar de sus muchos fracasos y con pocas opciones restantes, el intento de Trump por desestabilizar a Venezuela continúa con esta recompensa de 50 millones de dólares.

Nosotros de la Organización Socialista Camino de la Libertad nos solidarizamos con el presidente Maduro de Venezuela, el PSUV y la Revolución Bolivariana. Les deseamos lo mejor en su avance hacia una nueva sociedad democrática, intentando construir y renovar su economía para servir a la clase trabajadora y sus aliados.

¡Abajo los ataques de Trump contra el presidente Maduro!

¡Alcen los puños en solidaridad con el PSUV y la Revolución Bolivariana!

La Organización Socialista Camino de la Libertad denuncia el más reciente ataque del presidente de EE. UU., Donald Trump, contra el presidente de Venezuela, Nicholas Maduro. Es otro intento escandaloso de EE. UU. por criminalizar a Venezuela y a sus líderes. La fiscal general de EE. UU., Pam Bondi, declaró que EE. UU. ofrecía 50 millones de dólares por información que llevara al arresto del presidente venezolano. ¡Nosotros decimos que el presidente Maduro vale mucho, mucho más!

Como cualquier otra recompensa que EE. UU. ha puesto sobre el presidente Maduro, ésta no será reclamada. Está basada en acusaciones falsas de mentirosos que mienten – el presidente Trump y la fiscal general Pam Bondi. Como ex conductor de autobús y presidente de un sindicato, confiamos en que el presidente Maduro es moral y digno de confianza, especialmente en comparación con sus acusadores. Maduro tiene mucha fortaleza de carácter y se enfrenta al imperio que intenta derrocarlo.

El Departamento de Estado de Trump acusa al presidente Maduro de corrupción y narcotráfico, vinculando al gobierno de Maduro con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, las FARC firmaron un acuerdo de paz en 2016. Pero, a la Casa Blanca de Trump simplemente no le importa la información actual. Trump quiere fingir que es fuerte, mientras a su alrededor el imperio estadounidense se debilita.

Trump se presenta públicamente como si dictara a otros, mientras que en la realidad envía equipos de negociadores a conseguir acuerdos sobre prisioneros, inmigrantes e incluso niños separados de sus padres por la Patrulla Fronteriza de EE. UU. y ICE. Otros países que negocian con EE. UU. deberían tomar nota de cómo lo hace el presidente Maduro.

Las acusaciones de Trump son una serie de narrativas falsas, informantes pagados y traidores a Venezuela que robaron millones en su camino a Florida. Al parecer, entre más grandes son las mentiras, más aumenta la recompensa, duplicándose de 25 millones de dólares.

El último intento de voltear a un alto funcionario venezolano terminó mal para Trump en su primer mandato. En otra victoria del presidente Maduro, Venezuela logró la liberación de Alex Saab, el negociador responsable de romper las sanciones económicas de EE. UU. El diplomático venezolano Alex Saab mantuvo la frente en alto a pesar de tres años detenido en EE. UU. y ser torturado. Se negó a someterse a las mentiras de la DEA, convirtiendo la única audiencia realizada en un desastre para el Departamento de Estado. Maduro negoció el regreso de Saab, y Saab se desempeña como Ministro de Industrias y Producción Nacional de Venezuela desde el 18 de octubre de 2024.

Increíblemente, los intentos de EE. UU. por desestabilizar y derrocar la Revolución Bolivariana de Venezuela ya llevan 25 años. El presidente Bush apoyó un fallido golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez, lo que solo fortaleció la Revolución Bolivariana y la determinación de sus líderes. Luego, el presidente Obama declaró al gobierno venezolano una amenaza a la seguridad nacional e impuso sanciones económicas, que fueron intensificadas por Trump y después por Biden.

La respuesta del PSUV (el partido gobernante de Venezuela) a las sanciones estadounidenses fue ampliar y profundizar la economía venezolana y orientar la producción a servir a su propia gente en lugar de a Wall Street. La Revolución Bolivariana implementó rápidamente y de manera constante reformas en educación, vivienda, producción de alimentos, atención médica y gasto social. A pesar de las dificultades generadas por las sanciones de EE. UU., esas reformas, y las innovaciones que requieren, siguen avanzando hoy en día.

Durante el último mandato de Trump, hubo mercenarios estadounidenses capturados intentando derrocar violentamente al gobierno electo de Maduro. Más mercenarios estadounidenses fueron capturados el año pasado. Anticipando más incursiones armadas respaldadas por EE. UU., investigadores descubrieron un gran arsenal de explosivos justo esta semana. Las Fuerzas Armadas de Venezuela siguen al frente en la defensa y avance de la Revolución Bolivariana. Las milicias populares continúan entrenándose y preparándose para repeler a invasores extranjeros. EE. UU. sería tonto al atacar. A pesar de sus muchos fracasos y con pocas opciones restantes, el intento de Trump por desestabilizar a Venezuela continúa con esta recompensa de 50 millones de dólares.

Nosotros de la Organización Socialista Camino de la Libertad nos solidarizamos con el presidente Maduro de Venezuela, el PSUV y la Revolución Bolivariana. Les deseamos lo mejor en su avance hacia una nueva sociedad democrática, intentando construir y renovar su economía para servir a la clase trabajadora y sus aliados.

¡Abajo los ataques de Trump contra el presidente Maduro!

¡Alcen los puños en solidaridad con el PSUV y la Revolución Bolivariana!