Por La Comisión Chicana/Latina+ de la Organización Socialista Camino de la Libertad
14 de febrero de 2025
En las primeras dos semanas de su presidencia, Trump ha desatado una campaña muy publicitada para deportar a chicanos, mexicanos, centroamericanos y otros más. Aunque alega que está enfocándose en criminales, la redada más reciente en Denver, CO, tuvo a oficiales deteniendo a todos en el vecindario y preguntando por documentos. Adicionalmente, Trump también ha cancelado el Estatus de Protección Temporal o TPS (en inglés) para más de 300,000 venezolanos e intentó restringir la ciudadanía por nacimiento garantizada por la 14ª Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos. Trump incluso ha comenzado a enviar detenidos a la base militar de Guantánamo en Cuba, aislándolos de sus familias, amigos o cualquier apoyo legal.
¡Pero donde hay opresión, hay resistencia! Una ola histórica de protestas de costa a costa y de frontera a frontera surgió, liderada por chicanos, mexicanos y centroamericanos. Varios paros estudiantiles en preparatorias, protestas en carreteras y arrestos con la demanda de “¡No a las deportaciones!” han llevado el movimiento a un nuevo nivel. Después de esta ola de lucha, los tribunales han comenzado a suspender algunos de los actos más ilegales de Trump, como restringir la ciudadanía por derecho de nacimiento.
Este movimiento masivo también ha endurecido la postura de algunos demócratas, quienes en gran parte estaban desmoralizados por la victoria de Trump en noviembre. Aunque queremos construir la lucha más amplia posible contra Trump y sus ataques, incluyendo demócratas, ellos no están en posición de liderar. Cuando controlaban el Congreso y la Casa Blanca, fracasaron dos veces en aprobar cualquier proyecto de ley de legalización, y demasiados de ellos votaron a favor del proyecto de ley antiinmigrante “Laken Riley.”
En el centro de este creciente movimiento por los derechos de los inmigrantes están los chicanos, mexicanos y centroamericanos. Estas comunidades son alrededor del 70% de los indocumentados, están concentradas en y alrededor de la oprimida Nación Chicana en el suroeste, y son abrumadoramente de clase trabajadora y las más dispuestas a luchar. Al mismo tiempo, necesitamos unirnos con todos los afectados por la administración de Trump, desde los haitianos hasta los venezolanos.
¡No a las deportaciones!
¡Que viva la raza! ¡Poder chicano!
¡Construye la lucha contra los ataques de Trump!