Las protestas del 5 de abril y la lucha contra Trump – nuestro papel en el movimiento creciente

Por Organización Socialista Camino de la Libertad

Las manifestaciones del 5 de abril en todo el país vieron a cientos de miles de personas salir a las calles. Muchos más se sintieron inspirados por la cantidad de gente dispuesta a alzar la voz ahora mismo contra el gobierno de Trump. En estas marchas había gente común de todos los ámbitos: trabajadores, estudiantes, activistas y familias estaban alzando la voz para exigir un cambio. Va a haber más acciones de este tipo en el futuro. Son una prueba para nosotros. ¿Daremos un paso adelante para unir a todos los que se puedan unir contra Trump y la clase multimillonaria a la que él sirve? Si nos quedamos al margen de esta, perdemos sin pelear.  

Revolucionarios deben unirse a estas movilizaciones, ganar liderazgo y relevancia, difundir nuestro mensaje y estar hombro con hombro junto a todos los que estén listos para luchar y resistir. Tenemos que estar ahí, no solo para marchar juntos, sino para impulsar con valentía nuestras políticas hacia la marea creciente de resistencia. Es una oportunidad para ganar gente, así que mirar desde afuera no es una opción.

La historia nos enseña que cuando los revolucionarios se involucran directamente en los movimientos populares, avanzamos las cosas más. Los movimientos se vuelven más fuertes, con mayor claridad, estrategia y organización. Podemos unir a la gente alrededor de demandas que prioricen a las personas sobre las ganancias.

Algunos líderes y políticos pro-genocidio del Partido Demócrata intentaron borrar a Palestina de las protestas del 5 de abril. Nuestros camaradas rechazaron esto y se negaron a permanecer en silencio. Nos mantuvimos firme en solidaridad con la lucha heroica de la resistencia palestina – y las multitudes nos aplaudieron.

Nosotros tampoco nos unimos ciegamente con todas y cada una de las demandas bajo la bandera de ” manos fuera”. “Manos fuera de la OTAN” es inaceptable. La OTAN no es una fuerza de paz – es un arma del imperialismo estadounidense que trae guerra, destrucción y desestabilización por todo el mundo para proteger las ganancias corporativas. Debemos interactuar con la gente y compartir nuestros puntos de vista. Muchos progresistas están hartos de política que es simplemente ‘lo mismo de siempre’ y están abiertos a ideas más atrevidas. Pero esas ideas deben ser expresadas para que todos las escuchen.

Claro, hay personas dentro del establecimiento que quieren usar estas protestas como plataforma para sus campañas electorales para el Congreso. Pero nosotros tenemos nuestra propia misión: construir la fuerza más amplia posible contra Trump.

Mientras hablamos, repartimos volantes y hacemos conexiones, estamos encontrando más luchadores: Gente radicalizada por Gaza, por los ataques a inmigrantes, las deportaciones masivas y la persecución de activistas nacidos en el extranjero, los derechos LGBTQ, el acceso al aborto, y el movimiento obrero, los ataques a la ciencia y por la luz verde que Trump le ha dado a los sectores más reaccionarios y racistas del país. Estamos construyendo confianza y acercando los mejores elementos de este movimiento a una forma revolucionaria de ver las cosas. No podemos hacer nada de eso si ni siquiera estamos allí.

Las protestas del 5 de abril demostraron que la gente está lista para luchar. Vamos a enfrentarnos a Trump y las fuerzas del racismo y la reacción en las calles. Les vamos a mostrar al enemigo lo que es posible cuando nos negamos a retroceder. Necesitamos hacer los Estados Unidos ingobernable.