El primer de mayo es Día Internacional de los Trabajadores. Es día para celebrar los logros de nuestra clase y para mirar hacia al futuro. Enfrentamos a verdaderos retos. La elite corporativa – los capitalistas monopolistas que gobiernan – no pueden hacer nada correctamente. Están hipnotizados por las ganancias y los beneficios a corto plazo. Es lo mismo para sus representantes en la Casa Blanca y en el Congreso. Decenas de miles de personas quienes podrían haber vivido han fallecido por la pandemia. El capitalismo se ha demostrado una vez más que es un sistema fallido. En 2020 durante el Primer de Mayo estamos comprometidos a poner fin a la hegemonía de este sistema criminal.
Como Día de los Trabajadores, el Primer de Mayo se forjó en la lucha de clases aquí en los EE.UU. El 1 de mayo de 1886, un movimiento obrero poderoso basado en Chicago desató una oleada de huelgas que reclamaban un día laboral de ocho horas. La clase dirigente devolvió el golpe por colgar a cuatro de los lideres de las huelgas – quienes son los Mártires de Haymarket. Sin embargo, el espíritu de aquel primer día de mayo se afianzó y hoy se celebra mundialmente.
Los que están en el poder en este país odian al Primer de Mayo e hicieron todo lo posible para ponerle fin durante la represión anticomunista de los años 50. Esto incluye dar el nuevo nombre de “Día del Orden Público” al Día de los Trabajadores — día que se trata del derecho de los trabajadores a dirigir un mejor futuro para nosotros mismos. Fue el aumentado del movimiento para los derechos de inmigrantes que devolvió el Día Internacional de Trabajadores a los movimientos de los pueblos obreros y oprimidos aquí en los EE.UU.
Este año, el Primer de Mayo viene en pleno momento de la pandemia de COVID-19 y una crisis del capitalismo que va creciendo cada vez mas grave. Esta crisis ha golpeado lo más duro a las comunidades de los Afro-Americanos, Chicanos/Latinos, y los Pueblos Indígenas. Encima de todo esto, la cruzada de Trump en contra de China incita los ataques contra los Americanos Asiaticos. Los intentos de Trump a cortar el flujo de inmigrantes además de los campos de concentración fronterizos, son condenaciones del orden entero que se permanece aquí. Con manifestaciones de caravanas de carros y por cada otro medio que se haga disponible, los movimientos populares están empujando hacia atrás!
No hemos experimentado una crisis más grave que la presente la cual parece la contracción económica más importante desde los años 30. Tenemos nuestro trabajo hecho para nosotros. Hay que preparar nuestros sindicatos y organizaciones comunitarias para resistir al desempleo y a la austeridad. Los ricos y sus títeres en el gobierno ya están en marcha para imponer el costo de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. ¡Es inaceptable! ¡Tenemos que hacerles pagar a los ricos!
Aunque la pandemia no ha alcanzado su punto maximo todavía, la epidemia de crímenes policiales continúan en las comunidades de Afro-Americanos, Chicanos y otras nacionalidades oprimidas. La represión es herramienta de cada opresor y tiene que ser opuesto a cada paso mientras que construimos la lucha por nuestra liberación común.
La clase dirigente estadounidense construyó un imperio explotador cuyos tentáculos alcanzan hacia America Latina, Asia, África y el Medio Oriente. Miles de millones de personas en el mundo hoy tienen un enemigo común que es el capitalismo monopolista. En el Día Internacional de los Trabajadores, nos tomamos en pecho el eslogan “Trabajadores y pueblos oprimidos del mundo uníos!” Los países socialistas han hecho grandes cosas y son apoyados por el pueblo obrero por todas partes. En los países oprimidos por el imperialismo, desde Filipinas hasta Palestina, hay guerras de liberación nacional que están ocurriendo. Estamos con todos que se alzan.
El capitalismo monopolista es un sistema moribundo. En cada pelea en que peleamos, necesitamos la luz de la claridad. Queremos ganar todo lo que se puede ganar en cada lucha en que entablamos pero al final de día el sistema del capitalismo existe para servir a los capitalistas – ¡tiene que ser derrocado! Tenemos nuestros ojos en el premio. Necesitamos el poder político y económico en las manos de la clase obrera y eso quiere decir el socialismo. Las palabras del gran revolucionario Karl Marx siguen siendo verdaderas. No tenemos nada que perder, salvo nuestras cadenas. Tenemos un mundo que ganar.