La Organización Socialista Camino de la Libertad condena enérgicamente los ataques del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y las autoridades canadienses contra la Red de Solidaridad con los Prisioneros Palestinos Samidoun (Samidoun). La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro alega que Samidoun es una “caridad vergonzosa”, una acusación que está diseñada para criminalizar la solidaridad con Palestina. Instamos a todos los progresistas o a quienes están preocupados por las libertades civiles a solidarizarse con Samidoun contra la represión política.
El gobierno de Estados Unidos ha elaborado una serie de leyes que tratan a los movimientos de liberación nacional, ya sea en Palestina, Filipinas o en lugares intermedios, como “terrorismo”. Como resultado, casi todos los grupos que luchan por poner fin a la ocupación israelí de Palestina están en la lista de organizaciones terroristas designadas por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Y la situación empeora. Según la Ley Antiterrorista y de Pena de Muerte Efectiva de 1996, las personas pueden enfrentarse a largas penas de prisión por “apoyo material al terrorismo”. Es un marco legal que intenta convertir la solidaridad en un delito. Estas leyes deberían ser eliminadas.
Estas leyes represivas que pisotean los derechos de libertad de expresión y asociación conducen a un mundo al revés, donde los luchadores por la libertad son etiquetados como terroristas y los verdaderos terroristas son los que juzgan. Consideremos lo siguiente: Estados Unidos e Israel son responsables de al menos 44.000 muertos en Gaza, muchos de ellos niños pequeños. Estamos viendo los peores crímenes de guerra a diario. Pensemos en las bombas estadounidenses que caen sobre hospitales y en los 10.000 palestinos en campos de tortura financiados con dólares de los impuestos estadounidenses. Y luego los practicantes del genocidio alcanzan las alturas de la hipocresía, diciendo que quienes resisten estas atrocidades están participando en el terrorismo.
En 2010, el Departamento de Justicia de Estados Unidos lanzó un ataque contra activistas anti-guerra y de solidaridad internacional, junto con miembros de la Organización Socialista Camino de la Libertad, ataques que incluyeron redadas del FBI y citaciones del gran jurado. La campaña masiva que siguió logró derrotar la mayoría de estos ataques a nuestros derechos democráticos. Hoy en día es igualmente necesario manifestarse en contra de los ataques a nuestro movimiento.
En el momento político actual, en el que los gobiernos y las administraciones universitarias están tomando muchas medidas para reprimir el activismo pro-palestino, es importante recordar que nunca hay una buena razón para hablar con el FBI o con alguien de un grupo de trabajo antiterrorista conjunto. De eso no saldrá nada bueno. Jamás.
Vamos a seguir organizándonos por Palestina. Nos solidarizamos con quienes enfrentan represión política. Y seguimos adelante. ¡No descansaremos hasta que Palestina sea libre, desde el río hasta el mar!