¡Ya basta! Trump, su administración, y los elites que le respaldan, hacen la guerra contra las mujeres y millones de mujeres declaran que no dejen ningún paso para atrás. Desde las marchas masivas de las mujeres, a las elecciones recientes, a la resistencia constante, diario, mujeres están levantándose en contra de la agenda reaccionaria de Trump.
Trump y sus simpatizantes en el Senado quieren llenar La Corte Suprema y volver al reves los derechos reproductivos. Empezaron por nombrar el misógino borracho Brett Kavanaugh a La Corte Suprema. Además de la política de detener los inmigrantes indefinitivamente, el Departamento de Justicia del Trump quiere defender su intento de negar acceso al aborto a las mujeres inmigrantes. El Departamento de Educación quiere socavar los derechos de los sobrevivientes de una violación. Y también, la administración de Trump está atacando los derechos de las personas transgéneros.
Encima de todos los abusos, Trump y sus fanáticos se burlan al movimiento #MeToo y trabajan duros para crear un ambiente tóxico lleno de falta de respeto y misoginia mientras les dan animo a hacer violencia a las mujeres.
No hay ninguna cosa en este país que está justo, especialmente por las mujeres de las comunidades Afro-Americana, Chicana y Latina, Indígena, Asiática y de las Islas Pacíficas. Podemos ver esta verdad fea con las estadísticas sobre el desempleo, la desigualdad de salario, y una falta de servicios importantes.
La Casa Blanca, el Pentagono y los financieros del Wall Street han globalizado la guerra contra las mujeres. Ellos han creado un imperio de desigualdad y discriminación. Las mujeres son lo más impactado por el imperialismo. Se nota en las caravanas de refugiados huyendo de la violencia y la pobreza en Centroamerica causadas por los EEUU, y también en otros lugares como se nota en las caras de las familias muriendose de hambre en Yemen por culpa del aliado estadounidense Arabia Saudita.
Mirando a la ola de resistencia en los EEUU y alrededor el mundo, estamos llegando a una coyuntura decisiva. Lo que no es aceptable debe ser cambiado. Necesitamos un movimiento amplio e inclusivo, uno que enfrenta cada injusticia y que tiene las ganas a hacer lo necesario para vencer. El silencio y la civilidad no nos van a servir en esta lucha porque nuestros enemigos no son así.
Pronto llegará la fecha del ocho de narzo, el Día Internacional de Las Mujeres. Es un dia a celebrar nuestra lucha histórica y a poner al centro nuestros demandas. Alrededor del mundo y aquí en los EEUU, celebramos este día que comenzó en el ocho de marzo 1908 cuando miles de trabajadoras en una fábrica de ropa juntaron con el movimiento por el derecho del voto para las mujeres para hacer una gran manifestación. Desde allí, la famosa socialista de Alemania, Clara Zetkin, propuso a todos los trabajadores a manifestar cada ocho de marzo como el Dia Internacional de las Mujeres.
Un dicho es “las mujeres sostienen la mitad del cielo” y debemos reconocer que cuando hay un movimiento fuerte de mujeres, el movimiento entero es mas fuerte.
Este año el Día Internacional de las Mujeres es un dia para ponerse de pie y poner su granito de arena, para resistir todas las cosas y todas las personas que nos oprimen y para crear un futuro más justo.
La opresión de la mujer no es nada nueva – viene de antes de la época capitalista y fue un precursor a la división de la sociedad en clases. La desigualdad sistematica es una característica intrínseca al sistema capitalista y solo el socialismo – un sistema social en que el poder político y economico está en las manos de las y los trabajadores – puede poner fin a todas las barerras a la igualdad y la liberación.