Por la Organización Socialista Camino de la Libertad
El primero de mayo es el Día Internacional de los Trabajadores y nos pertenece a nosotros, los trabajadores y oprimidos que continuamos luchando por una mejor vida. Ya que los ricos, la poderosa clase multimillonaria que controla este país, goza de lujos los 365 días al año, el 1ero de mayo nosotros decimos ¡BASTA! Estamos cansados de ser oprimidos, vilipendiados y defraudados, y no lo vamos a aceptar más.
En todas las regiones del mundo, desde las calles de Europa hasta los campos de Latinoamérica, desde filipina hasta Palestina, e incluso aquí en los EE. UU, los pueblos trabajadores se unirán el 1ero de mayo. Exhortamos a que todos y todas ayuden a organizar o participen en los distintos eventos que estarán celebrando el 1ero de mayo en ciudades alrededor de todo el país.
El primero de mayo nació aquí en los EE.UU., a causa de la intensa lucha de clases en 1886 por la jornada de ocho horas. Se proclamó una huelga general y ciudades como Chicago respondieron masivamente al llamado. El 4 de mayo hubo un enfrentamiento en Haymarket Square, y esto fue utilizado como pretexto para ahorcar a cuatro líderes obreros revolucionarios. Años después nació la tradición del 1ero de mayo como celebración para continuar avanzando nuestra causa obrera.
Durante la Guerra Fría, la clase dominante arremetió contra las conquistas progresistas, llegando a tal punto que renombraron el 1ero de mayo como “Law Day” (Día de la ley, en inglés). Pero las causas justas no pueden ser apagadas, y las grandiosas marchas del 2006 por los derechos de los inmigrantes revivieron el 1ero de mayo.
En este último año hemos visto un incremento de las luchas populares y para el año que viene se debe hacer todo lo posible para continuar alimentando esta llama. El 18 de abril miles de personas marcharon a la Corte Suprema de Justicia en Washington D.C. en apoyo a la Acción Diferida (DACA y DAPA), medida que evitará la deportación de millones de personas indocumentados. Este próximo año la lucha por la legalización de todos será una batalla clave.
En ciudades alrededor de todo el país, particularmente en comunidades afro-americanas, cientos de miles han marchado y participado en grandes protestas en contra la oleada de violencia y asesinatos policiales. No cabe la menor duda que esta tormentosa lucha crecerá en intensidad y seguirá el ejemplo de Chicago y su lucha por el control comunitario de la policía.
Este país es una enorme cárcel de oprimidos, donde las naciones Afro-americana, Chicana y Hawaiana continúan encadenadas. La discriminación racial junto a la opresión nacional es algo que afecta a todas las nacionalidades oprimidas, incluyendo los latinos, indígenas, asiáticos e isleños del pacifico. Las naciones oprimidas necesitan liberación y auto-determinación, y todas las personas oprimidas merecen plena igualdad.
Actualmente, la lucha de los 40,000 trabajadores de Verizon en la costa este del país es evidencia que los trabajadores se están movilizando. Otro ejemplo del movimiento obrero es el valor y la determinación que demuestra el Sindicato de Maestros de Chicago (Chicago Teachers Union). También hemos sido testigos de la heroica huelga de Kohler en Sheboygan luchando contra un sistema salarial desigual de doble estándar. De la misma manera pudimos presenciar las masivas luchas en el estado de Wisconsin contra las leyes anti-sindicales. En una lucha desigual como esta, la clase trabajadora de Wisconsin ha resistido una y otra vez las leyes anti-sindicales y es precisamente como producto de estas luchas que nace una organización fuerte como la Organización de Trabajadores Unidos (United Workers Organization).
El sistema capitalista es un sistema perverso. La esencia del sistema es la explotación de la mayoría para el beneficio de una minoría. Los representantes políticos de los ricos como Trump o Cinton solo ofrecen más de lo mismo. El populista de derecha Trump, promueve abiertamente el racismo y la reacción, y los estudiantes de Chicago que protestaron y le cerraron el evento de campaña hicieron lo correcto. Debemos confrontar y evitar que Trump se presente donde quiera que vaya.
La clase opresora de los EE.UU. ha creado un imperio global de injusticia. Aquellos que están resistiendo – en las Filipinas, en el medio oriente o donde sea – merecen nuestro apoyo. La clase multimillonaria, que incluye a los ricos banqueros que les roban a todos los pueblos, es el mismo enemigo al cual nos enfrentamos acá en los EE.UU. Este primero de mayo debemos enfocarnos en la solidaridad internacional como base para continuar luchando contra la represión.
En los últimos cinco años el FBI y el Departamento de Justicia han acosado a activistas anti-guerra y de solidaridad internacional. Intentaron encarcelar al veterano líder Chicano Carlos Montes con acusaciones sin fundamentos, y ahora están persiguiendo a la líder Palestina de larga trayectoria Rasmea Odeh. Debemos darle todo nuestro apoyo tanto a ella como a todos aquellos que enfrenten represión política.
El sistema capitalista crea suficientes razones para ser despreciado por el pueblo trabajador. Si vemos las condiciones actuales del país – personajes peligrosos como Trump, el desempleo, trabajos poco fiables, infinitas guerras – entendemos que las cosas pudieran ser mejor. El capitalismo es un sistema fallido que puede y será abolido y reemplazado por el socialismo – un sistema que pone el poder político y económico del país en las manos de los trabajadores.
¡Que viva el primero de mayo!
¡Que viva el Día Internacional de los Trabajadores!