Una vida dedicada a la revolución, el internacionalismo proletario y al Marxismo-Leninismo
Por Freedom Road Socialist Organization
El 25 de noviembre del 2016 los trabajadores y pueblos oprimidos de todo el mundo perdieron a un gigante con el fallecimiento de Fidel Castro Ruz. La vida de Fidel debe ser honrada, estudiada y emulada. Fidel fue un líder crucial tanto para la Revolución Cubana de 1959, como para la construcción del socialismo en Cuba en las últimas cinco décadas y sus ejemplares actos de solidaridad internacional.
La Organización Socialista Camino de la Libertad (FRSO) expresa sus condolencias a la familia, amigos y camaradas de Fidel Castro, como por igual a todo el pueblo cubano frente a esta gigantesca perdida.
Fidel Castro fue un revolucionario que luchó y venció las probabilidades más adversas. Lideró un movimiento de guerrillas contra la despiadada dictadura de Fulgencio Batista, que gobernaba a favor de los intereses imperialistas de los EE.UU., oprimiendo brutalmente a los trabajadores y campesinos cubanos. A pesar de algunas derrotas iniciales, el movimiento revolucionario aprendió de sus errores y pudo conquistar la liberación nacional. Fidel desempeño el liderazgo que llevó al movimiento revolucionario a la victoria.
La victoria de la revolución cubana en 1959 inspiró a los pueblos de América y del mundo a luchar por la liberación de sus países. A pesar de ser un país pobre, la revolución cubana creo las condiciones para que el pueblo cubano alcanzara increíbles conquistas sociales. La revolución cubana pudo resolver problemas que el capitalismo no puede. Cuba eliminó el analfabetismo y la hambruna, creando los mejores sistemas de educación y salud de toda América. Estas conquistas de la Cuba socialista aún continúan y se pueden contrastar abiertamente contra los otros países de la región dominados por el imperialismo.
La revolución cubana, bajo el liderazgo de Fidel Castro y sus camaradas, también desencadenó un inagotable internacionalismo y sacrificio en apoyo a los movimientos revolucionarios y necesidades humanitarias a través de África, Asia, América Latina y el Medio Oriente. El ejemplar y desinteresado internacionalismo que ha demostrado por décadas el pueblo cubano, hace que el mundo admire apasionadamente a la Cuba socialista y a sus líderes como Fidel Castro y Che Guevara.
El imperialismo de los EE.UU. no tenía intenciones de permanecer pasivo y permitir que una revolución sobreviviera en una isla que había tenido como colonia a tan solo 90 millas de sus costas. Apenas en su infancia, la revolución cubana se enfrentó a las fuerzas imperialistas de los EE.UU. en la invasión de Playa Girón de 1961. Bajo el liderazgo de Fidel, esta invasión militar fue derrotada, y la reacción del gobierno de los EE.UU. fue la imposición de un brutal embargo económico que continua vigente hasta el día de hoy. Aunque el imperialismo estadounidense ha llevado a cabo incontables actos de sabotaje contra la revolución cubana y cientos de atentados contra la persona de Fidel Castro, no han podido vencer a la revolución.
Han fracasado debido al liderazgo colectivo del Partido Comunista de Cuba, del cual Fidel fue uno de sus más importantes líderes. Fidel Castro fue un comunista que adoptó la ideología del Marxismo-Leninismo a través de las enseñanzas y experiencias del proceso revolucionario. A medida que el proceso de la revolución cubana se enfrentaba con problemas concretos, Fidel pudo ver que solo el socialismo podría solucionar los problemas del pueblo cubano, y que el Marxismo-Leninismo proporcionaba la teoría y práctica para guiar el proceso revolucionario hacia adelante. Una vez que adoptó el Marxismo-Leninismo, Fidel nunca vaciló.
En la década de los noventa, después de haber quedado política y económicamente aislada, la revolución cubana se enfrentó al periodo más difícil de su historia. A pesar de las inmensas dificultades a las que se enfrentaría el pueblo cubano, Fidel Castro señaló el camino para continuar defendiendo el Marxismo-Leninismo, el anti-imperialismo e internacionalismo proletario. El pueblo cubano supo cómo afrontar y superar las dificultades, a pesar de que muchos lo creían imposible. Durante esta época, Cuba se encontraba aislada tanto en América como en el escenario mundial. El gobierno de los EE.UU. intensificó el bloqueo intentando de esta forma acabar con la revolución cubana. Sin embargo, aferrados a sus principios y a la digna causa de su lucha, Cuba pudo derrotar el aislamiento.
Para el 2014 la situación ya había cambiado. Cuba había restablecido relaciones en la región y los EE.UU. se encontraban aislados en América. En la Asamblea General de las Naciones Unidas, casi todos los países del mundo votaron repetidamente en contra del bloqueo económico de EE.UU. contra Cuba. Finalmente, frente a este aislamiento, los EE.UU. tuvo que admitir que sus esfuerzos para derrotar a la revolución cubana habían fracasado e iniciaron un proceso de normalización de las relaciones con Cuba. Sin embargo, el injusto embargo todavía permanece y la lucha contra este continua.
El líder de la revolución China Mao Zedong dijo “Todos los hombres han de morir, pero la muerte puede tener distintos significados… puede tener más peso que la montaña Tai o menos que una pluma. Morir por los intereses del pueblo tiene más peso que la montaña Tai, pero servir a los fascistas y morir por los que explotan y oprimen al pueblo tiene, menos peso que una pluma”.
Está claro que la muerte del camarada Fidel Castro pesa más que la montaña Tai. Fidel vivió y murió por el pueblo cubano, por la clase trabajadora y por los pueblos oprimidos de todo el mundo. Fue un revolucionario, un comunista y un Marxista-Leninista.
Debido al ejemplo de Fidel Castro y la revolución cubana hoy sabemos que un mundo socialista es posible. El ejemplo de Fidel nos inspira a continuar apoyando la revolución socialista cubana y seguir luchando contra el imperialismo y por el socialismo en nuestro país.