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El Freedom Road Socialist Organization hace un llamado a los pueblos trabajadores y oprimidos a celebrar el 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
En este Primero de Mayo, mostraremos que el espíritu revolucionario de la clase trabajadora está vivo y coleando en 2024. Los sindicatos están librando batallas y reviviendo la huelga. Chicanos y latinos se están movilizando y preparándose contra la escalada de militarización en la frontera entre los Estados Unidos y México. El pueblo de Palestina se está liberando de las cadenas del imperialismo estadounidense y liderando una resistencia heroica que liberará a su pueblo. La revolución está en el aire y las masas de trabajadores y pueblos oprimidos están moviendo.
UN DÍA PARA LOS TRABAJADORES
Tras el ataque policial a la manifestación en Haymarket Square de Chicago, en mayo de 1886, cinco revolucionarios fueron ejecutados por la clase capitalista después de una gran huelga general por la causa de trabajar solo ocho horas cada día. Hoy en día, desde los trabajadores automotrices hasta los conductores de reparto y los asistentes de vuelo, los trabajadores de base se están haciendo cargo del movimiento sindical y devolviendo tácticas de lucha a sus sindicatos. El verano pasado, una inminente huelga de los Teamsters y una serie de piquetes de práctica obligaron a United Parcel Service a hacer importantes concesiones. El otoño pasado, el sindicato United Autoworkers tomó por asalto la industria automotriz cuando los trabajadores encabezaron una huelga nacional contra los Tres Grandes: Ford, General Motors y Stellantis, los monopolios fabricantes de automóviles. La huelga duró 44 días y obtuvo muchos logros, no sólo en forma de aumentos sino también de mejoras en las condiciones laborales. Esta primavera ya se ha producido una avalancha de votos de huelga entre los miembros de la Asociación de Auxiliares de Vuelo, y los contratos de hasta 80,000 trabajadores expirarán este año.
Cada vez más, los trabajadores llevan la lucha a sus jefes y se niegan a dar marcha atrás. Entre ellos están surgiendo líderes orientados a la lucha de clases.
“UN DÍA SIN INMIGRANTES”
Durante décadas, no habian muchos protestas del Primero de Mayo en los Estados Unidos. Eso cambió en 2006, cuando el senador Sensenbrenner de Wisconsin impulsó una legislación para criminalizar a millones de inmigrantes indocumentados y se encontró con una respuesta decisiva. Millones de personas de las comunidades chicana, mexicana y centroamericana marcharon; Los manifestantes cerraron la ciudad de Los Ángeles. Las megamarchas del “un día sin inmigrantes” dieron nueva vida al Primero de Mayo y demostraron el poder de los chicanos, mexicanos, latinos y todos los que los apoyaron.
Esperamos más ataques antiinmigrantes este año. Trump empeoró las condiciones en los centros de detención y aumentó las restricciones a la inmigración, y Biden continúa con estas políticas. Ahora Greg Abbott, el gobernador de Texas, ha bordeado el Río Grande con boyas de afeitar y ha desplegado a la Guardia Nacional de Texas para brutalizar a inmigrantes y refugiados en la frontera entre Estados Unidos y México en Eagle Pass. A pesar de esto, chicanos y latinos se están movilizando para resistir estos ataques. Debemos aceptar este llamado a defender los derechos de los inmigrantes y refugiados, y pedir la legalización de todos los inmigrantes indocumentados.
UN SISTEMA QUE NO SE PUEDE REFORMAR
En una época de cambios, al menos dos cosas son seguras: hay muchas luchas por delante y cada día más personas se dan cuenta de que el capitalismo no se puede reformar y debe ser aplastado.
No necesitamos mirar más allá de las próximas elecciones presidenciales para ver esto. Por un lado, la plataforma de Trump se basa en aumentar las deportaciones, expandir la militarización de la frontera entre Estados Unidos y México e incluso revertir la 14ª Enmienda. Por otro lado, Biden está financiando un genocidio en Gaza, mientras la ocupación israelí mata de hambre, bombardea y masacra al pueblo de Palestina. El creciente número de votantes no comprometidos muestra que la ira de las masas por la continua ayuda estadounidense a Israel tiene el poder de decidir las elecciones. La clase capitalista está en desorden.
Mientras tanto, los movimientos populares van en aumento. Los planes para marchar en gran número tanto en la Convención Nacional Republicana como en la Convención Nacional Demócrata este verano están en pleno apogeo. Incluso cuando la Corte Suprema anuló Roe v. Wade y revocó el derecho al aborto, los derechos de las mujeres y los derechos reproductivos, los manifestantes respondieron en todo momento y formaron nuevas organizaciones.
La gente de Palestina están mostrando el camino. La valiente resistencia y los sacrificios de trabajadores, agricultores, estudiantes, médicos y padres pesan más de miles de millones de dólares en bombas, aviones de combate y armas químicas. Y en Estados Unidos, cientos de miles de personas han estado marchando desde octubre para poner fin a la ayuda estadounidense a Israel. Debemos seguir marchando hasta que no se utilice ni un centavo más para financiar la ocupación israelí y hasta que Palestina sea un Estado libre y unido, desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo.
Importantes organizaciones del movimiento de liberación afroamericano, como la Alianza Nacional Contra la Represión Política y Racista, continúan la lucha por justicia para las familias de las víctimas de crímenes policiales y el control comunitario de la policía. La llama encendida por la rebelión de Justicia para George Floyd en 2020 nunca se ha apagado. Es fundamental que la clase trabajadora apoye esta causa y debemos construir activamente esta alianza. Luchar contra la opresión nacional de los afroamericanos, los chicanos, los latinos y otras nacionalidades oprimidas es decisivo para derrotar a nuestro enemigo compartido: los multimillonarios que se sientan en Wall Street y son los arquitectos del imperialismo estadounidense.
CONSTRUYAMOS EL PARTIDO
Nuestra misión es clara: debemos unir a todos contra los capitalistas monopolistas de Estados Unidos. Necesitamos reemplazar su sistema con el socialismo, cuando la clase trabajadora esté en el poder y sirva al pueblo. Cada lucha que libramos, ya sea por los derechos de los inmigrantes o por un contrato más fuerte en nuestro lugar de trabajo, puede convertirse en una lección para que la gente aprenda cómo unirse, luchar y ganar. Podemos ganar mejores condiciones, elevar la conciencia política y fusionar la teoría socialista con estos movimientos. Para hacer eso, el Primero de Mayo, debemos movilizar al movimiento laboral y al movimiento por los derechos de los inmigrantes, identificar a los luchadores de esos movimientos.
Este año honraremos a los mártires de Haymarket y continuaremos nuestro trabajo para construir un nuevo partido comunista, poner a la clase trabajadora en el poder, construir un frente unido contra Wall Street y poner patas arriba todo este sistema. La clase trabajadora es la clase del futuro. ¡No tenemos nada que perder excepto nuestras cadenas!
Organizaremos marchas, manifestaciones y programas en ciudades de todos partes de los Estados Unidos.
